El Hablador Mexicano

jueves, 19 de abril de 2007

EL CHACAL DE BLACKSBURG

En varias latitudes se cuecen habas. En el país cualquier narco puede tener sus pequeños ejercitos. Pero eso es eufemismo dada la situación con los vecinos estadunidenses. Por ejemplo ahí esta el tal Cho tomando la cosa artesanalmente. Dicen los reportes que mató a sangre fría a 32, con una puntería excepcional. Blacksburg es un college town del sur de Virginia, localizado en un valle hermoso, el campus con sus jardines perfectamente recortados, chicos rubios estudian y juegan en los estadios y puede imaginarse tan apacible como un pueblito mexicano de medio pelo (sin narcos, por supuesto). Estuvé ahi el año pasado y nadie podría haber imaginado un desastre así. Pero se equivocan los que dicen que Cho era surcoreano. Nominalmente lo era, pero educacionalmente era 100% sajón, ahogado en la violencia virtual de los video juegos, con todo el bagaje de la violencia cinematográfica hollywoodense, con la violencia real que en el mundo entero (principalmente contra los musulmanes) patrocina su genocida presidente George Bush y su guerra santa, fundamentalista, basada en intereses impronunciables (ganancias multimillonarias por su sociedad en las industrias de armamento y contratistas beneficiadas por el desastre, un ejemplo? Halliburton). Cierto, 32 personas aniquiladas por un mismo joven es una atrocidad y debemos horrorizarnos. Pero bien haría el stablishment WASP si también se horrorizara de las docenas y a veces centenas de muertos (jovenes, adultos, ancianos, niños y bebés) que a diario suceden en sus cotos invadidos, Baghdad y Afghanistan entre otros nombres sangrientos. Doble moral e hipocresía.

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