MUNDO LOCO
El mundo se mueve a ritmos distintos.
El Imperio está feliz porque China lo desbancó como el país más contaminante del mundo.
En México nos hacemos bolas con los impuestos, el gobierno da palos de ciego y el usurpador se regodea en actos populistas e inútiles.
En Bolivia, el presidente indígena ha olvidado sus menesteres y se dedica promover su capital para partidos de fut.
En la bella Isla, el comandante Fidel tiene mejor salud que muchos otros y todavía entierra a algunos.
Del otro lado del charco las cosas están peor. Sarkozy dice que hace mucho no toma una gota de alcohol y eso que se le vio tambaleante hace días. A lo mejor era otro tipo de elíxir.
En el medio Oriente las cosas como siempre están que arden. Mientras en la franja de Gaza todos quieren huir, los israelíes abren fuego todos los días. Los palestinos dicen que ahora que acabo el problema entre Fatah y Hamas es hora de reconstuir lo que se destruyó.
Los turcos miran impasibles cómo los extranjeros se apoderan gradualmente del país: los bancos, las costas, etc. y en la Corte entra una investigación por permitirse a la hija del ministro Gul usar velo el día de su graduación.
En el país invadido la cuota diaria de cientos de muertos, incluyendo una docena de yankis.
En la República más fundamentalista la controversia del día es si el expresidente Khatami estrechó o no la mano de una dama en un viaje a Italia y amenazan con enjuiciarlo; hace días lincharon mediáticamente al preciso Ahmadinejad por atreverse a saludar a su maestra viejecita. También está en duda si apedrean a muerte a dos adúlteros en la provincia de Takestán. El procedimiento es así: se llevan a los interpelados al cementerio, al hombre se le entierra en una fosa hasta la cintura, las manos se le atan a la espalda. A la mujer se le entierra hasta el cuello, con las manos atadas y enterradas. Los espectadores y oficiales entonces pueden empezar a arrojar las piedras. Teóricamente, al hombre se le indulta si es capaz de liberarse por sí mismo.
De ahí para allá todo es posible: revuelo en todo el Islam por el título de Sir a Salman el de los versos satánicos, unos se desagarran las vestiduras, otros queman su retrato, uno por allá dice que sin pena lo despacharía al otro mundo; los brittons, mientras tanto, dicen que no contestarán esas muestras de repudio.
De nuevo por China, sale la noticia de que dedican el trabajo de miles de personas a rastrear mensajes electrónicos y visitas de los usuarios a páginas comprometedoras o sensibles en la red. En fin.
El Imperio está feliz porque China lo desbancó como el país más contaminante del mundo.
En México nos hacemos bolas con los impuestos, el gobierno da palos de ciego y el usurpador se regodea en actos populistas e inútiles.
En Bolivia, el presidente indígena ha olvidado sus menesteres y se dedica promover su capital para partidos de fut.
En la bella Isla, el comandante Fidel tiene mejor salud que muchos otros y todavía entierra a algunos.
Del otro lado del charco las cosas están peor. Sarkozy dice que hace mucho no toma una gota de alcohol y eso que se le vio tambaleante hace días. A lo mejor era otro tipo de elíxir.
En el medio Oriente las cosas como siempre están que arden. Mientras en la franja de Gaza todos quieren huir, los israelíes abren fuego todos los días. Los palestinos dicen que ahora que acabo el problema entre Fatah y Hamas es hora de reconstuir lo que se destruyó.
Los turcos miran impasibles cómo los extranjeros se apoderan gradualmente del país: los bancos, las costas, etc. y en la Corte entra una investigación por permitirse a la hija del ministro Gul usar velo el día de su graduación.
En el país invadido la cuota diaria de cientos de muertos, incluyendo una docena de yankis.
En la República más fundamentalista la controversia del día es si el expresidente Khatami estrechó o no la mano de una dama en un viaje a Italia y amenazan con enjuiciarlo; hace días lincharon mediáticamente al preciso Ahmadinejad por atreverse a saludar a su maestra viejecita. También está en duda si apedrean a muerte a dos adúlteros en la provincia de Takestán. El procedimiento es así: se llevan a los interpelados al cementerio, al hombre se le entierra en una fosa hasta la cintura, las manos se le atan a la espalda. A la mujer se le entierra hasta el cuello, con las manos atadas y enterradas. Los espectadores y oficiales entonces pueden empezar a arrojar las piedras. Teóricamente, al hombre se le indulta si es capaz de liberarse por sí mismo.
De ahí para allá todo es posible: revuelo en todo el Islam por el título de Sir a Salman el de los versos satánicos, unos se desagarran las vestiduras, otros queman su retrato, uno por allá dice que sin pena lo despacharía al otro mundo; los brittons, mientras tanto, dicen que no contestarán esas muestras de repudio.
De nuevo por China, sale la noticia de que dedican el trabajo de miles de personas a rastrear mensajes electrónicos y visitas de los usuarios a páginas comprometedoras o sensibles en la red. En fin.
entrada de Humberto Peralta Diaz a las
12:15
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