EL TEPJF REINVENTA LA LENGUA

Muchos estarán sorprendidos de lo que ha hecho el instituto federal electoral y el tribunal electoral (en minúsculas), pero ahora verdaderamente se han volado la barda. La cuestión empieza a partir de los dudosos resultados del 2 de julio de 2006 (una mínima diferencia entre los dos candidatos presidenciales punteros, AMLO y FCH, lo cual en cualquier país con un nivel minimo de cultura democrática habría resultado en un recuento de los votos). La gente justamente se inconformó de varias maneras, una de las cuales fue solicitar un recuento. El tribunal y el ife han hecho hasta lo imposible para negar ese justo derecho de los ciudadanos. Han pasado varias etapas y estamos cerca del final: la destruccion de las boletas, con lo cual nunca se podrá saber con plena y absoluta certeza la votación verdadera de esa fecha. Varios han sido los argumentos que han dado las dos instituciones con el fin de hacer inaccesibles los votos para un recuento, el más reciente si no fuera trágico para la vida política y futuro de la democracia moveríaa a risa: el tribunal ha inventado una nueva palabra para el español y para las leyes electorales. Ha dicho que los votos sí son documentos publicos (algo que antes había negado) pero que son ¡indisponibles! ¡Reto a quien quiera a que demuestre que esa palabra está en el diccionario español o en alguna ley! Entre otras cosas habían dicho que volver a contar las boletas atentaría contra la seguridad nacional. Cualquiera podría entonces deducir que el tal recuento daría un resultado diferente y que el Estado estaría en peligro. ¿De qué? Fácil, de que se supiera con toda certeza que el verdadero y legítimo presidente es Andrés Manuel López Obrador y que el que despacha en Los Pinos es un usurpador, un presidente espurio derivado de resultados imprecisos. Nada mas.